El auge de los cuidadores de mansiones en Europa
Martes, 2 de julio de 2013
La mansión donde vive Sam Van Gelder.
Se renta: mansión victoriana
de 35 habitaciones en Helensburgh, ubicación pintoresca en medio del
campo, a 50 minutos en tren desde Glasgow. Renta: £180 al mes,
incluyendo servicios.
Suena demasiado bien para ser cierto, pero lo
es. Esta mansión campestre es el hogar de Sam Van Gelder, empleado de un
centro de atención al cliente. Con esta renta tan baja, equivalente a
unos US$270 al mes, espera ahorrar los más de US$4.500 que necesita como
depósito para comprar su propia casa.
Van Gelder es un "guardián de
propiedad" y vive en la mansión, que actualmente está a la venta. Su
función es evitar el vandalismo, los ladrones, el robo de metal y la
entrada de ocupantes ilegales-
A cambio, tiene la facilidad de una renta mensual asequible y un espacio extraordinario para vivir.
La propiedad era un asilo de ancianos y está en
el mismo estado que cuando los residentes fueron trasladados a vivir a
otro lugar.
Según Val Gelder, vivir en un asilo en desuso en
medio del campo es, en ocasiones inquietante. Y como guardián debe
adherirse a ciertas reglas. Por ejemplo, no puede organizar fiestas.
"Tiene sus pros y sus contras. Te dan una sala enorme y mucho espacio para vivir pero tienes que cuidar la propiedad", dice.
Hay muchas firmas en Europa que se especializan en la custodia de propiedades. Paul Cosnett, gerente regional de
Camelot Property Management,
que ofrece vivienda a unas 10.000 personas en Europa en edificios
vacantes o en desuso, afirma que hay un mínimo de requisitos para los
potenciales guardianes de propiedades.
Tienen que tener más de 18 años, un ingreso regular y ninguna condena criminal.
"Todo lo que les pedimos es qie vivan allí como
si fuera su propia casa, que revisen que las ventanas y puertas estén
cerradas en la noche. No les pedimos que salgan a patrullar al exterior
ni nada parecido. Sólo que vivan en el edificio, lo mantengan seguro y
ordenado", explica.
Propiedades interesantes
El Castillo Rosa es un antiguo parque de diversiones en Holanda.
Cualquier propiedad, siempre y cuando esté
protegida de viento y lluvia y abastecimiento de agua y electricidad,
puede ser habitada.
Según Cosnett, sus registros contienen
propiedades muy interesantes, desde hospitales, bares, escuelas, hasta
observatorios, estaciones de bomberos, monasterios y abadías.
También tiene un parque de diversiones.
"En Holanda tenemos lo que ha sido bautizado
como 'El castillo rosa', un parque de diversiones, que parece el
castillo de una princesa", afirma.
Según el funcionario desde la recesión ha ahbido
un incremento en el número de personas interesadas en vigilancia de
propiedades. En Inglaterra se ha visto un aumento de entre 40 y 50%.
Las compañías tienen listas de espera de
propiedades cercanas a centros urbanos como Londres, Birmingham,
Manchester y Liverpool.
Se calcula que en el Reino Unido hay unas
920.000 casas vacías y en lugar de dejar que una propiedad se vuelva una
ruina o se tenga que cubrir con tablones, con los guardianes los dueños
de propiedades pueden ahorrar en el costo de la seguridad.
Además de Van Gelder habrá otros guardianes en
la mansión. Viviendo juntos en un edificio compartido a menudo crea
comunidades de guardianes que pueden compartir los costos de
alimentación o gastos adicionales como televisión por satélite.
Pero además de los guardianes de propiedades hay
otros esquemas que proveen vivienda asequible y cada vez se están
volviendo más populares en Europa, como el de compartir una casa entre
varios.
Otro esquema es la de compañeros de casa.
Compañeros de casa
Naomi Lumsdaine, de 27 años, encontró a una
compañera de casa perfecta en Anne Schotts, una mujer culta, educada y
simpática, de 97 años de edad.
Ambas viven en en centro de Londres en una casa
de cuatro habitaciones. Lumsdaine paga US$160 al mes a una agencia que
se encarga del esquema, conocido coo Homeshare (compartiendo casa), pero
no le paga renta a Schotts.
La iniciativa fue establecida para que el dueño
de una casa ofrezca vivienda a otra persona a cambio de ayuda, que puede
incluir desde llevar a cabo pequeñas labores de casa, jardinería, ayuda
con la tecnología, hasta ofrecer compañía.
"A
menudo encontramos personas de edad avanzada que no pueden encontrar o
pagar por la ayuda adecuada, pero que tienen habitaciones adicionales en
sus hogares, y hay jóvenes que cada vez tienen más problemas para
conseguir vivienda apropiada "
Alex Fox, presidente ejecutivo de Shared Lives
Plus, la red nacional de 12 esquemas para compartir casas en el Reino
Unido afirma que hay entre 150 y 200 personas utilizando la iniciativa.
"Tenemos una epidemia de asilamiento y soledad entre las personas de edad avanzada", dice Fox.
"Y a menudo encontramos personas de edad
avanzada que no pueden encontrar o pagar por la ayuda adecuada, pero que
tienen habitaciones adicionales en sus hogares, y hay jóvenes que cada
vez tienen más problemas para conseguir vivienda apropiada".
Lusmdaine, después de someterse a un proceso de
revisión de antecedentes personales y criminales y reunirse con Schotts,
para confirmar que se llevarían bien, lleva viviendo con su compañera
cinco meses.
"Literalmente estoy aquí para asegurarme de que Anne está bien", afirma Lumsdaine.
Naomi realiza 10 horas de labores de casa a la semana, que incluyen cocinar, lavar platos y "acompañar" a Anne.
A pesar de su edad, Schotts no quiere ir a vivir
a un asilo pero necesita apoyo adicional. Así que el arreglo le ha dado
paz mental.
Y para Naomi, la iniciativa le permite ahorrar
dinero para pagar sus deudas y juntar para un depósito para comprar su
propia casa.
Además, dice, ha enriquecido su vida y se ha convertido en una forma perfecta de vivir.
"Tengo la compañía de una persona mayor
realmente maravillosa. Honestamente digo que Anne es la mejor compañera
de casa que he tenido y vivir con ella no plantea absolutamente ningún
problema".
Los guardianes también viven en hospitales en desuso.
Un buen trato para ambas pates, estas son soluciones modernas.